lunes, 13 de agosto de 2007

Partiendo a Villa Tunari, viernes 3 de Agosto


22:07 del Viernes 3 de agosto partía la carabana. Llenos de ilusiones y entusiasmo.

Luego de llegar al campamento... un merecido descanso

Hermosa vista desde el campamento base


El ruido del paso de las aguas y la privilegiada vista, precisamente éste es el lugar que teníamos cada mañana al despertar tras nuestros camping.

Renny Ribera sobre un curioso arbol

Una buena obra a la naturaleza...

Luego de casi 4 años de mantener en cautiverio a un mono, Mauricio Foronda decidio darle libertad en un parque de refugiados para su especie. Jaimico, nombre al que responde la criatura ahora goza de las bondades y naturaleza de Villa Tunari.

No podía falta la fogata


Desde luego la infaltable fogata para darle un tono más romantico a las frescas noche en Villa Tunari.

Amanecer del Domingo 5 de Agosto

Refrescando con una "aguita e coco"

Iglesia de Villa Tunari

Hermosos recuerdo para las Damas Tarechis

En las laderas del rio San Fransisco

Luego de una agotadora jornada..


Difícil no descanzar, las energías se agotan y no se termina de conocer todo el encanto del lugar.

Hora de refrescarse...

Un momento para la foto

Cristalinas aguas del Parque Nacional Carrasco


Imposible evitar disfrutar de las cristalinas aguas que rodean al Parque Nacional Carrasco. Este parque se encuentra a 250 msn a una temperatira promedio de 20 - 28°c

Ingresando al Parque Nacional Carrasco


Emocionante viaje de un extremo al otro para internarnos monte a dentro en el Parque Nacional Carrasco.

Sobre un puente colgante en el Parque...


En pleno bosque tropical, un momento para el recuero. Los Tarechis presentes!

Un practico guía nos orientaba


Un excelente guía nos daba las pautas necesarias para conocer más sobre la naturaleza y el impacto del hombre sobre ella.

pura naturaleza...


Una foto que habla por sí sola la mano del hombre no ha "tocado" este parque, por ello esta imagen refleja la naturaleza viva de los vegetales de la zona.

En las puertas de las Cuevas de Repechon


Muchos gritos al ingresar a una cueva que alverga a decenas de murcielas, por curioso que parézca nuestro Guía explicó muchas bondades que esta especie "desencadena" para el hombre

Una inolvidable postal...

Ideal para mantener siempre vivo el recuero de haber conocido uno de los Parques más grandes de Bolivia con más de 480 mil hectareas protegidas.